En el primer capítulo de Chainsaw Man Parte Dos, Yoru, la Demonio de la Guerra, dejó en claro su objetivo principal: quiere que Chainsaw Man vomite armas nucleares y restablezca el miedo a la guerra. En el capítulo 172, titulado “¡Bzzz! ¡Boom! ¡Chup!”, Yoru sonríe malvadamente cuando ve que Chainsaw Man ha comenzado a consumir a otros demonios.
Este desarrollo es significativo porque probablemente responde una pregunta importante sobre los poderes de Chainsaw Man, haciendo que el objetivo de Yoru sea más alcanzable.
Este nuevo giro tiene grandes implicaciones para la serie. La habilidad más misteriosa de Chainsaw Man es su poder de borrar de la existencia todo lo que come. En el último capítulo, Chainsaw Man, con toda su potencia y armadura, se come al Demonio de la Oreja y también consume varias cabezas de demonios.
Como resultado, todos en el mundo pierden sus orejas, lo cual es más importante de lo que parece. Si el Hombre de la Motosierra sigue devorando demonios, el mundo podría perder mucho más que sus orejas. Si Yoru tiene éxito, podría conducir a un desastre aún mayor.
Los demonios de Chainsaw Man se hacen más fuertes con el miedo: la fuerza y la estrategia de Yoru en medio del caos creciente
Los demonios de Chainsaw Man son tan fuertes como el miedo que representan. Un demonio que represente la guerra tendría un poder inmenso. Al principio de la historia, Yoru queda gravemente debilitada cuando Chainsaw Man se come parte de su cuerpo y hace que la gente olvide muchos de los horrores de la guerra.
Se ha dicho varias veces que Yoru no puede derrotar a «Armored Chainsaw Man» en una batalla uno contra uno. Sin embargo, los recientes ataques del Fire Devil, que convirtió a los civiles en zombis con motosierra, han hecho que el público tema la guerra y el caos. Este miedo ha fortalecido significativamente a Yoru.
La desaparición de las orejas en el universo de Chainsaw Man también respalda la teoría de Yoru de que puede deshacer los efectos del poder de Chainsaw Man.
Para que Chainsaw Man continúe, los personajes deben poder comunicarse. Esto significa que Denji eventualmente tendrá que vomitar al Diablo de la Oreja. Si esta acción puede restaurar las orejas, también podría traer de vuelta las armas nucleares. Esto podría explicar cómo reapareció el Diablo de la Eternidad en la Parte 2 después de ser devorado en la Parte 1.
Con esta nueva información, Yoru podría obtener una poderosa ventaja y posiblemente la clave para derrotar a Chainsaw Man. Sin embargo, tener éxito también podría llevarla a su propia destrucción y a la de la humanidad.
La estrategia de Yoru para derrotar al hombre de la motosierra corre el riesgo de desatar horrores desconocidos: planes de seguridad pública y el papel de Asa
Si bien revertir la habilidad de Chainsaw Man para borrar cosas es la mejor oportunidad de victoria de Yoru, también podría desatar horrores inimaginables. No está claro exactamente qué ha consumido Pochita, pero Makima mencionó algunos ejemplos durante la primera parte, incluida la Segunda Guerra Mundial, un sexto sentido humano perdido, escenarios de muerte alternativos y varias enfermedades.
Intentar hacer que Chainsaw Man vomite armas nucleares también podría provocar otros peligros desconocidos.
También hay otros factores en juego. En el capítulo 172, los Cazadores de Demonios de Seguridad Pública estaban listos para enfrentarse a “Armored Chainsaw Man” con cámaras, radios y varios equipos, lo que sugiere que tenían una estrategia. También podrían estar tratando de recuperar a los demonios devorados, creyendo que algunos podrían ayudar a luchar contra el Demonio de la Muerte, que ha sido una amenaza inminente a lo largo de la segunda parte.
Además, Asa, que forma parte de Yoru, ha asumido la tarea de salvar a Denji pase lo que pase. Podría interferir con los planes de Yoru de matar a Chainsaw Man o encontrarse en peligro si él libera conceptos perdidos aterradores. Los acontecimientos recientes han cambiado drásticamente la serie, y se espera que los próximos capítulos lleven a Chainsaw Man en direcciones nuevas e inesperadas.