“Dragon Ball Super” ha sido durante mucho tiempo un tema de intensa discusión y debate dentro de la comunidad del anime.
Desde su debut, la serie ha estado bajo la lupa, con fanáticos y críticos analizando cada detalle.
Este escrutinio ha dado lugar a una persistente ola de críticas que algunos fanáticos consideran inmerecidas.
Recientemente, este sentimiento se reavivó en la plataforma de redes sociales X, donde una crítica particular a la serie provocó un acalorado debate.
El quid de la discusión giró en torno a un momento del arco del “Torneo de Poder” donde Goku, el protagonista de la serie, perdió su transformación debido al miedo al enfrentarse al abrumadoramente poderoso Jiren.
Los críticos argumentaron que esta representación de Goku estaba fuera de lugar, afirmando que el guerrero Saiyan nunca habría sucumbido al miedo de esa manera.
Sin embargo, los seguidores de la serie se apresuraron a señalar que esta reacción no era algo sin precedentes, y la compararon con las batallas anteriores de Goku, particularmente durante la “Saga Namek” contra “Freezer”.
Esta comparación destacó un tema clave en el debate actual en torno a “Dragon Ball Super”: la tendencia de los fanáticos a criticar la serie sin considerar completamente el contexto más amplio del desarrollo del personaje de Goku en toda la franquicia “Dragon Ball”.
Si bien es justo reconocer que “Super” tiene sus defectos, la incesante negatividad dirigida a la serie parece, a veces, desproporcionada.
Comparación con Freezer: una defensa de la caracterización de Goku
Para entender la controversia, es esencial revisitar la serie original “Dragon Ball”, específicamente la icónica batalla entre Goku y Freezer en el planeta Namek.
Durante esta batalla, Goku experimenta momentos de miedo y duda, particularmente cuando se enfrenta al abrumador poder de Freezer.
Este miedo no es un signo de debilidad, sino más bien un reflejo de la humanidad de Goku, un recordatorio de que incluso los guerreros más poderosos pueden sentir miedo cuando se enfrentan a probabilidades insuperables.
En el Torneo de Poder se desarrolla un escenario similar. Goku, a pesar de su inmensa fuerza y determinación, se ve superado por Jiren, un luchador de extraordinario poder y disciplina.
Hay tanto odio injustificado hacia Dragon Ball Super que algunas personas simplemente mienten descaradamente https://t.co/fd48vfLR10 imagen.twitter.com/B2JPmkKsVu
— Gravedad cero 💫 (@Z3RO_GRAVITY_) 13 de agosto de 2024
Cuando Goku pierde su transformación debido al miedo, no es una desviación de su carácter establecido, sino una continuación de la profundidad emocional que ha sido parte de su viaje desde el principio.
Este es un punto crucial que muchos críticos parecen pasar por alto. Goku no es un personaje unidimensional inmune al miedo o la duda.
En cambio, es un individuo complejo que, a pesar de sus extraordinarias habilidades, experimenta las mismas emociones que cualquier otra persona.
Esta profundidad es lo que hace de Goku un personaje identificable y duradero, y es lo que ha permitido que la franquicia “Dragon Ball” resuene entre el público durante décadas.
Sin embargo, esta comprensión matizada del carácter de Goku parece pasar desapercibida para algunos de los críticos más duros de la serie.
La crítica de que el miedo de Goku a Jiren es algo fuera de lo común no reconoce la coherencia de este tema a lo largo de la serie. También subraya un problema más amplio dentro del fandom: la tendencia a considerar Dragon Ball Super con un estándar imposiblemente alto, a menudo a expensas de un análisis justo y equilibrado.
Críticas persistentes a Dragon Ball Super
Las críticas a “Dragon Ball Super” no son un fenómeno nuevo.
Desde que la serie comenzó a transmitirse, ha sido objeto de un escrutinio implacable, con fanáticos y críticos por igual diseccionando cada aspecto de su narrativa, desarrollo de personajes y animación.
Si bien algunas de estas críticas son indudablemente válidas, existe una creciente sensación entre los fanáticos de que la negatividad dirigida a la serie se ha vuelto excesiva.
Una de las críticas más comunes dirigidas contra “Super” es la percepción de disminución de la inteligencia de Goku.
En la serie original, Goku fue retratado a menudo como un luchador algo ingenuo pero en última instancia sabio y capaz.
Sin embargo, en “Super”, algunos fanáticos sienten que su personaje se ha reducido a un luchador simple, carente de la profundidad y los matices que lo definieron en arcos anteriores.
Esta crítica, aunque no es del todo infundada, ignora el hecho de que el personaje de Goku siempre ha sido algo simplista en su visión del mundo.
Nunca ha sido un genio estratégico como “Vegeta” ni un científico brillante como “Bulma”.
En cambio, la fuerza de Goku reside en su determinación, su amor por la lucha y su inquebrantable creencia en sus amigos y aliados.
Puede que “Super” haya amplificado estos rasgos, pero siempre han sido una parte fundamental de quién es Goku.
Otra queja frecuente sobre “Super” es la aparente falta de momentos serios en comparación con la serie original.
Los fanáticos a menudo señalan el tono más oscuro e intenso de la “Saga de Freezer” o la “Saga de Cell” como ejemplos de lo que debería ser Dragon Ball.
Por el contrario, “Super” suele considerarse más alegre y cómica, con menos énfasis en cuestiones de vida o muerte.
Si bien es cierto que “Super” tiene un tono diferente a sus predecesoras, esto no es necesariamente un defecto.
Dragon Ball siempre ha sido una serie que equilibra el humor con la acción, y “Super” continúa esta tradición.
El tono más ligero de “Super” no disminuye su valor como continuación de la historia de Dragon Ball; más bien, refleja la naturaleza evolutiva de la franquicia y su capacidad para adaptarse a los gustos cambiantes de su audiencia.
Por último, está la crítica de que los antagonistas de Super son más débiles o menos memorables que los de la serie original.
Personajes como Freezer, Cell y Majin Buu han dejado una marca indeleble en la franquicia de Dragon Ball, y quizás sea injusto esperar que cada nuevo villano alcance las mismas alturas.
Sin embargo, Super ha introducido su propio conjunto de antagonistas convincentes, como Beerus, Hit y Zamasu, cada uno de los cuales plantea un desafío único a Goku y sus amigos.
El argumento de que los villanos de Super son inferiores pasa por alto el hecho de que la serie no se trata simplemente de crear enemigos más poderosos contra los que Goku pueda luchar.
En cambio, “Super” explora nuevos temas e ideas, como la naturaleza de la divinidad, las consecuencias de los viajes en el tiempo y las complejidades de la competencia multiversal.
Estos conceptos añaden profundidad al universo de **Dragon Ball** y brindan nuevas oportunidades narrativas para que la serie explore.
Reacciones de los fans: defendiendo Dragon Ball Super
A pesar de las críticas constantes, hay una parte sustancial de la base de fans de Dragon Ball que defiende apasionadamente a “Super”.
Estos fanáticos argumentan que si bien la serie puede tener sus defectos, en última instancia es una continuación digna de la saga Dragon Ball.
Señalan que las críticas que a menudo se dirigen a “Super” no siempre son justas ni equilibradas y que la serie merece reconocimiento por lo que hace bien.
Por ejemplo, un fan de X comentó:
“Hay cosas por las que odiar a Super. Esta no es una de ellas”.
Este sentimiento refleja una creciente frustración entre los fanáticos que sienten que las críticas a “Super” se han convertido más en seguir una tendencia que en participar en una discusión significativa sobre los méritos y las deficiencias de la serie.
Otro fan enfatizó la humanidad de Goku, afirmando:
“Goku no es INTEMBRE. Simplemente ENFRENTA sus miedos como una cabra”.
Este comentario resalta el malentendido que hay en el corazón de muchas de las críticas dirigidas a la caracterización de Goku en “Super”.
La capacidad de Goku para enfrentar sus miedos, en lugar de su falta de miedo, es lo que lo convierte en un héroe.
Este aspecto de su personaje ha sido constante a lo largo de la franquicia, y es injusto criticar a “Super” por continuar con este tema.
Otros han señalado que el odio dirigido a “Super” a menudo se siente como un “odio que se suma a la moda”.
Esto se refiere a la tendencia de algunos fanáticos a sumarse a las críticas sin involucrarse plenamente con el material.
Este fenómeno no es exclusivo de Dragon Ball Super; es una ocurrencia común en los fandoms donde los fanáticos apasionados a veces pueden volverse demasiado críticos, especialmente en la era de las redes sociales, donde las opiniones pueden propagarse rápidamente e influir en otros.
La defensa de “Super” también se extiende a sus contribuciones a la franquicia Dragon Ball en su conjunto.
Si bien “Super” puede no tener el mismo impacto cultural que la serie original, ha introducido nuevas ideas, personajes y conceptos que han enriquecido el universo de “Dragon Ball”.
Hay un cierto grupo de fanáticos de Dragon Ball que no pueden pasar UN minuto sin odiar a Super, es como una obsesión.
— DJ🏴☠️ (@chevyfandude) 13 de agosto de 2024
La exploración de multiversos, la introducción de dioses de la destrucción y la evolución de los poderes de Goku y Vegeta son desarrollos significativos que se han sumado a la tradición de la franquicia.
Además, “Super” ha proporcionado a los fanáticos algunos momentos verdaderamente memorables, como la introducción de “Ultra Instinto”, las batallas épicas en el “Torneo de Poder” y la conmovedora reunión de Goku y “Freezer” como aliados renuentes.
Estos momentos han resonado entre los fanáticos y se han vuelto icónicos por derecho propio, demostrando que “Super” es capaz de transmitir la misma emoción y entusiasmo que la serie original.
Panorama más amplio: comprender el legado de Dragon Ball Super
Al final, es probable que el debate sobre los méritos y defectos de “Dragon Ball Super” continúe mientras la serie siga siendo parte de la franquicia “Dragon Ball”.
Sin embargo, es importante reconocer que “Super” es solo una parte de una narrativa más amplia que se ha estado desarrollando durante décadas.
Dragon Ball siempre ha sido una serie que evoluciona y cambia con el tiempo, reflejando tanto el crecimiento de sus personajes como los gustos cambiantes de su audiencia.
Las críticas a “Super” no son del todo injustificadas. Existen preocupaciones legítimas sobre ciertos aspectos de la serie, como su ritmo, la caracterización y el tono.
Sin embargo, estas críticas deben sopesarse con los logros de la serie y sus contribuciones al universo de “Dragon Ball”.
En esencia, “Dragon Ball Super” es una celebración del espíritu de “Dragon Ball”, una historia sobre el crecimiento, la amistad y la búsqueda de la fuerza. Es una serie que abraza su legado y al mismo tiempo desafía los límites de la
Lo que Dragon Ball puede llegar a ser. Si está a la altura de las expectativas creadas por sus predecesores es una cuestión de opinión personal, pero no se puede negar que “Super” ha dejado su huella en la franquicia.
A medida que continúa el debate sobre Dragon Ball Super, es esencial que tanto los fanáticos como los críticos aborden la serie con una mente abierta y la voluntad de involucrarse con sus fortalezas y debilidades.
Dragon Ball siempre ha sido más que solo batallas épicas y transformaciones poderosas; es una historia sobre personajes que crecen, cambian y enfrentan sus miedos, tal como lo hace Goku en el Torneo de Poder.
En palabras de un fan,
“Super tiene sus defectos, por supuesto, pero la gente se suma a ellos y los odia”.
Esta declaración captura la esencia del debate actual: Dragon Ball Super no es una serie perfecta, pero es una que merece ser juzgada en sus propios términos, no solo en comparación con el pasado.
Para aquellos que estén dispuestos a mirar más allá de las críticas, “Super” ofrece una continuación de la historia de Dragon Ball que es a la vez entretenida y significativa, un testimonio del atractivo perdurable de esta querida franquicia.
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